lunes, 10 de agosto de 2009

destino errante

llevo un destino errante
llevo tus marcas en mi piel




Esta mañana me ha vuelto a acosar
una oscura ansia de sumergirme en este círculo absurdo
de prisas locas, ocupaciones ineludibles, tareas inaplazables
y chorradas así.

Hay un deseo de pertenencia que aún
no he satisfecho.
Un sentirme incluida en este manicomio
al que pretendemos llamar vida
en un olvido constante de que estamos vivos de verdad.

No lo he conseguido.
No creo que lo consiga jamás.

Hay días en los que
se me antoja todo tan extraño
tan insufrible, tan inaceptable
que sólo contemplo la opción del desierto.

Y caminar

Y desaparecer




Imagen: E. HOPPER. Soledad. 1944. He vuelto a colgar una receta. Está aquí.