Son mentira los aires. Sólo existe
una cunita en el desván
que recuerda todas las cosas.
una cunita en el desván
que recuerda todas las cosas.
Me envuelve la fiebre.
Me rodean unos brazos.
Me abarcan las mentiras y los silencios,
que, sin romperse, han aprendido a naufragar conmigo.
Me asumen las sombras.
He perdido mis sueños.
en estas interminables noches de otoño.
No me abraza nadie.
Imagen: A.PINKHAM-RYDER. Constance. 1896
3 comentarios:
Con tanto perder los sueños, terminamos por olvidar quienes somos.
Salu2 córneos.
Qué malo es sufrir en soledad...
Yo mismo te abrazo,
te doy un besazo,
en noches de otoño,
y que coño,
en noches de invierno,
donde el frío es un infierno,
siempre que tu quieras...
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